Cualquiera podría pensar que para transportar una moto de carreras no hace falta una empresa como Antonio Miller, y que bastaría con subirte a ella y conducirla de un lugar a otro, más los procesos para trasladar estas joyas de la velocidad requiere cumplir una serie de protocolos un poco más complejos que eso.
Recuerda que cada una de estas motos debe llegar a su lugar de destino en las mejores condiciones, ya que posterior a eso cada piloto deberá medirse frente a sus contrincantes y el vehículo debe estar perfecto para ganar.
Luego de realizar los Test de Sepang, cada piloto debe enviar sus motos a los respectivos fabricantes, quienes se encargarán de realizar las revisiones mecánicas de la maquinaria, cada vehículo debe quedar impecable, realizar los recambios necesarios, eliminar piezas gastadas y vigilar que todo funcione correctamente.
¿Cómo transportan las motos para competencias?
Una vez que el equipo de mecánicos se asegure de que la MotoGP se encuentra en perfecto estado para medirse en una competencia, es trasladada al lugar de la misma en contenedores herméticos, en los que viaje únicamente el automotor, y en el que no haya ni un partícula de polvo que pueda estropear el motor.
La segunda parte que debe asegurarse al momento de trasladar las motos, son las que tienen que ver con los cuidados de radiador, ¿raro, no? No tanto, y es que las motos se envían por avión, y con la presión por la altura, los aceites podrían causar estragos, por ello las motos van vacías.
Para evitar que la ausencia de aceites oxide la maquinaria, cada pieza debe ir bien lubricada, sí cada pieza de la moto es cuidadosamente lubricada y cuidada para evitar que se forme el óxido.
En el caso de las llantas, estas no son las mismas que se utilizan en cada competencia, se utilizan unas que son exclusivas para los traslados. Una vez que la moto llega a su destino se reanuda el trabajo, se cambias las llantas por las que se usan dentro de los circuitos, y se procede a colocar el aceite, combustible y probar que todo esté en su lugar.
Con estos cuidados, normalmente a cargo de la empresa fabricante, se garantiza que las motos lleguen a cada destino a salvo de accidentes que puedan afectar el desempeño de los competidores dentro de las pistas, por lo que ningún cuidado es excesivo o exagerado cuando se trata de figurar entre los primeros lugares.